Palabras dormidas.
Nunca dichas.
Se quedan entre tus labios,
escondidas.
Giros de guión.
Mierda guardada en un cajón,
bajo llave pero que se abre
como una caja de pandora.
Miradas frías, tensas...
Saber que no eres lo que busco
ni lo que buscaré.
Pero la piel no entiende de eso,
ni el calor, ni las caricias.
Así que opto por una opción,
limitémonos a lo carnal.
Lo del amor se lo dejo a otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario