Recuerdos, ahi están.
Ahí...
En la parte más escondida de mi mente,
callados,
dominados,
domesticados,
con la única intención de que,
se queden dormitando eternamente...
Pero de repente...
Algo se activa.
Algo que hacen que esos recuerdos domesticados,
se vuelvan salvajes,
y que no los pueda controlar.
Desde una simple palabra, una foto o una canción.
Me obligan a recordar en 5 segundos
todo de una forma bestial.
Luego volver a dormirlos,
y cerrar todo bajo llave.